La educación madrileña está en grave peligro. Las instrucciones de inicio del curso 2011/12 están suponiendo un extraordinario deterioro de la calidad de la enseñanza pública. El conflicto social provocado por las mismas con 9 días de huelga y movilizaciones generalizadas por todos los centros han hecho que la normalidad, después de dos meses de iniciado el curso, todavía no se haya producido. La actuación del Gobierno Regional, en especial de su Consejería de Educación, está agravando el conflicto con la permanente provocación, el autoritarismo institucional y la negativa a convocar las mesas de negociación.
Ante esta situación, las Organizaciones Sociales que firman este manifiesto quieren trasladar a la sociedad madrileña y reivindicar ante el Gobierno Regional y los candidatos al Gobierno de España lo siguiente:
1- Nadie cuestiona que el gasto en la educación no es un gasto sino una inversión en el futuro de nuestra región. Así los señala en su informe el Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid: “La Educación es una pieza clave en el desarrollo de una región o de un país y en la mejora de su bienestar. Sus efectos positivos trascienden a todos los ámbitos, es uno de los factores que aumenta la productividad y la competitividad y, por lo tanto, estimula el crecimiento económico. La Educación mejora la salud de la población, ayuda a proteger el medioambiente y, sin duda, contribuye a reforzar la libertad de los individuos”, sigue señalando el informe. Se trata de un factor determinante para salir de la crisis, y de su importancia se deriva que requiere el esfuerzo colectivo y el diálogo y concertación entre todos los actores sociales en la búsqueda de las complicidades necesarias para el éxito escolar.
2- La enseñanza pública es la base fundamental de cualquier sistema educativo. Ella es la garante de una escuela de todos/as para todos/as. Solo desde su calidad y acierto se conseguirán alcanzar los niveles de titulación y formación que reclama no sólo la Unión Europea sino elementales principios de equidad, de desarrollo integral de la persona y, a la vez, de cohesión y de avance social y económico.
3- En la Comunidad de Madrid se están desarrollando políticas en la Educación que confrontan con los puntos anteriores. Se renuncia al dialogo con la Comunidad Educativa, con el profesorado, rompiendo acuerdos, negando la negociación que fija la ley y cerrando la puerta a las organizaciones de padres y madres y de estudiantes. Ni siquiera se respeta a sus representantes en los centros, y la gestión de los centros educativos con las actuales instrucciones se convierte en una ecuación con solución imposible. Dos meses después de iniciado el curso, la Consejería de Educación niega el derecho de profesores y maestros a ser escuchados y no recibe a sus representantes sindicales.
4- Si contrario a todo valor de la educación es el autoritarismo que cercena el dialogo, mucho más lo es la represión de la libertad de expresión y opinión del profesorado. Y es que la Consejería de Educación ha iniciado una caza del docente que denuncia públicamente su irregular situación profesional y de los directivos de centros que facilitan la libertad de expresión de la Comunidad Educativa. Sanciones sin procedimiento, aperturas de expedientes, amenazas verbales, etc., todo vale para debilitar la contestación existente a las políticas educativas.
5- Se instrumentaliza la crisis como disculpa para los recortes en la enseñanza pública. Mienten cuando niegan los recortes. Los presupuestos presentados para 2012 visibilizan los recortes de nuevo. Vuelven a golpear en el presupuesto educativo y la plantilla orgánica de docentes de la enseñanza pública se reduce, al mismo tiempo que se incrementan los conciertos y se mantienen las desgravaciones fiscales a los colegios privados de las rentas altas. Una nueva provocación que solo se explica desde una ideología dogmática de catecismo y una ineptitud política manifiesta para gobernar la educación madrileña.
6- El conflicto educativo y social que padece nuestra región no solo está contando con la comprensión y apoyo de toda la Comunidad Educativa, también de la mayoría de la sociedad madrileña. El rechazo a la política educativa de un gobierno nunca alcanzó un grado tan alto de respaldo social. Son razones democráticas que exigen que en la Comunidad de Madrid se produzca un cambio radical en la política educativa.
7- Dos meses de conflicto en la enseñanza es mucho tiempo y acarrea mucho coste. Implica un proceso de desestabilización que afecta gravemente al rendimiento escolar de nuestro alumnado. Y su interés es lo más importante en el hecho educativo. Por ello, es incompresible y extremadamente irresponsable que desde las autoridades educativas se niegue el diálogo y no se esté haciendo nada por buscar una salida consensuada.
Por todo lo anterior, las Organizaciones Sociales que nos adherimos a este documento, exigimos al Gobierno regional la adopción de medidas urgentes para resolver el conflicto:
1- La retirada de las Instrucciones de inicio de curso 2011/12, causantes del conflicto y el levantamiento de todas las sanciones y castigos impuestos al profesorado por ejercer su libertad de expresión y de opinión.
2- El inmediato cese de la Consejera de Educación y Empleo, Sra. Figar, que ha demostrado de forma fehaciente su incapacidad y mala fe para hacer frente a esta grave situación.
3- La convocatoria urgente de la mesa sectorial de educación para abrir un proceso de negociación con los representantes del profesorado y buscar una salida al conflicto.
4- La apertura de un proceso de diálogo con toda la Comunidad educativa para abordar la realidad de la educación madrileña y consensuar las políticas más adecuadas para en el actual contexto de crisis, hacer frente al objetivo de la calidad y el éxito escolar de nuestros jóvenes.
Por último, hacemos un llamamiento a la Presidenta Regional, Esperanza Aguirre, a que abra un paréntesis en el dogmatismo ideológico y el ultraliberalismo económico y se enfrente a los problemas reales que sufren los madrileños y madrileñas como consecuencia del azote de la crisis. Es responsable de la gestión de un servicio público que lleva a la práctica diaria un derecho fundamental y es esencial para el desarrollo en igualdad y para la libertad de la ciudadanía madrileña. Debe intervenir en el conflicto y debe hacerlo desde el respeto y el diálogo, buscando consensos y sinergias y no confrontaciones. Resolver el conflicto educativo que su Consejera de Educación ha provocado es una de las tareas más urgentes. Esperamos su respuesta.
16 de noviembre de 2011
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